La especialista navarra combina técnicas pedagógicas en la rehabilitación depersonas con enfermedades neurológicas en su centro de San Juan.
La mirada de Sara Luqui tiene dibujada una sonrisa. A pesar de llevar mascarilla, sus ojos transmiten ilusión, sensibilidad y amor por su trabajo: la atención a personas con daño neurológico, la neurorehabilitación y la reeducación.
Desde que finalizara sus estudios en pedagogía en la Universidad de Navarra hace más de 20 años, Sara siempre ha sentido la necesidad de ayudar a las personas con algún problema cognitivo o funcional y “contribuir a hacerles la vida más fácil”. Gracias a este entusiasmo, sumado a la oportunidad que le brindó un proyecto de la Fundación Aspace para seguir formándose en Budapest en el Método Petö en la Semmelweis University, Sara encontró el camino de su vocación.